“No es preciso que te
alaben
bella perla de San
Gil,
porque todo el mundo sabe,
que de frente y de
perfil,
más buena moza no
cabe.
Que tienes tu
Macarena,
que tienes tú en la mirá
que todo el que mira
tu cara,
tiene que romper a
llorar”.
No estén
apenados mis queridos hermanos, porque aunque el tiempo no dejara terminar el
recorrido habitual de Nuestra Madre, queda más que demostrado la fuerza de
nuestro sentimiento macareno. Tras haberse roto el cortejo procesional con
Nuestro Padre Jesús en la Anunciación y la Esperanza Macarena en el Salvador,
no hubo problema para el regreso a su Basílica, gracias a la ayuda y colaboración de tantos y tantos
hermanos.
Tampoco
estén tristes porque la Semana de Dios haya terminado. Ahora vuelve a comenzar
el tiempo de espera. Todos los cofrades
verdaderos, disfrutan de las Glorias y de los distintos cultos en sus
respectivas Hermandades.
Estemos unidos en estos tiempos tan difíciles,
en que tantos hermanos sufren los estragos de la crisis. Ayudemos al prójimo,
como Cristo nos enseñó.
“No sean impacientes, mis queridos paisanos,
para volver a tocar la gloria con las manos, nos falta tan solo 373 días”.
MI HOMENAJE
PARTICULAR
Esperanza
Macarena,
Madre en
el cielo
Reina en
la Tierra,
Te
quiero.
Anhelamos ese día,
Su noche
la más larga.
Tú
abandonas tu casa
Y
escuchas nuestras plegarias.
Tu belleza, algo divino.
La
prueba de que te bajaron
Del
cielo a Sevilla
Los
ángeles benditos.
¿Y a
quién no le gusta
Ver sus
mariquillas vibrar
Cuando
sus costaleros la mecen
Al compás de la madrugá?
Al compás de la madrugá?