La feria también ha terminado ya, y los habituales chaqueteros sevillanos quitarán de su biografía de twitter lo de "feriante", al igual que ya quitaron lo de "cofrade" o "amante de la Semana Santa".
Parece que somos muchos los cofrades de nuestra ciudad, pero realmente estoy convencido de que no somos tantos, pero eso es otro debate.
Lo próximo que se nos viene es mayo, consuelo de cofrades. Es bonito pasear por Sevilla y ver a una cruz de mayo de niños, en las que tanto hemos disfrutado muchos. Por estas fechas, muchas hermandades sacan a la calle su cruz de mayo, siendo para niños o no.
Hay algunas hermandades que, bajo mi punto de vista, no saben lo que es una cruz de mayo o no tienen claro el concepto. Chavales de 18 o 19, que en muchas ocasiones han sacado pasos en Semana Santa, se presentan a cruces de mayo con la intención de echarse algunos kilos al cuello y pasar el rato. Mientras, se quedan fuera chavales que lo que quieren es aprender. Una cruz de mayo no debe ser para mayores de edad, debe ser para niños que se estén iniciando en el mundo del costal.
El problema es que en estos tiempos todo el mundo quiere ser costalero, y los hay que van mendigando trabajar en una cruz de mayo. También puede ser que esta sociedad de hoy en día no tiene paciencia y que la gente quiere conseguir sus objetivos a corto plazo, y en eso estamos malacostumbrados.
El año pasado estuve viendo la cruz de mayo de la hermandad de Santa Genoveva, y dieron ejemplo de lo que verdaderamente es una cruz de mayo. Chiquillos de unos 14 o 15 años de costaleros, aprendiendo y bajo las órdenes de capataces de edad similar.
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| Cruz de Mayo de Santa Genoveva |
¿Porqué perder estampas tan únicas como una procesión de niños, con costaleros niños, capataces niños, incluso un cortejo de niños? ¿Preferimos que las cruces de mayo sean hervidero de lucimiento y recreación adolescente? Reflexionen sobre esto, porque muchos parece ser que tienen los conceptos mal aprendidos.
Manuel Fernández
@LaCeraFundida