Todos los cofrades que solemos asistir con cierta frecuencia a cultos de las hermandades (besapiés, besamanos, quinarios, triduos...) estamos acostumbrados a ver a numerosos fotógrafos en las iglesias haciendo fotografías. Hasta aquí todo correcto, porque el hecho de hacer fotos no es ningun problema. El problema está, a parte de los fotógrafos maleducados que impiden que la gente disfrute de los cultos, en que en muchos casos se desvirtua la Semana Santa, y se convierte en algo mediático.

Está muy bien que haya fotógrafos, que haya gente grabando las procesiones para luego subirlas a su canal de youtube o a su blog, pero en la mayoría de los casos, dificultan que las personas que lo que quieren es disfrutar de una procesion o un culto, no puedan hacerlo.
No escribo este artículo para quejarme de los fotógrafos o de los que graban, lo hago por que añoro una Semana Santa más íntima, más recogida, mas personal que, bajo mi punto de vista, se está perdiendo.
Quien sabe, si seguimos haciendo de la Semana Santa algo mediático, cual puede ser el futuro de la Semana Santa de Sevilla.