lunes, 14 de enero de 2013

Infancia de un cofrade. Por Álvaro Fernandez.

Aquí se presenta un cofrade 
De los que cuando era pequeño  
Lo vestían sus padres
Cada Domingo de Ramos;
Tradición, camisita y pantalón cortito
Y el Sábado Santo de esa misma semana,
Por San Lorenzo
Me vestían de monaguillo;
En hombros de mi padre o de mi madre
 Iba dando caramelillos
Avanzando hacia la campana
Con mi sonrisa de chiquillo;
Y con el paso de los años
 Todo fue más bonito,
Desde chico mi devoción
 Y al fin, hermano de San Benito;
  Se puede decir que me hicieron un buen cofrade,
 Ese que en julio está viendo vírgenes del Carmen,
El que no se pierde ninguno de los altares,
El que le gusta ser clasicista con los costales;
 Tengo claro que me queda mucho por vivir para ser un buen cofrade,
 Pero si ahora mismo la Semana Santa, es parte de mi vida
Culpa de ello, la han tenido mis padres