La Semana Santa se marcha mas rapido de lo que tarda en llegar. La vemos aproximarse a nosotros durante mucho tiempo, pero se nos escapa en un suspiro, en un momento, en un llanto... Aun mas si este año se han quedado aproximadamente la mitad de las Hermandades sin poder realizar su estación de penitencia, cosa que a todos nos frustra, y más aun si nosotros mismos nos hemos visto perjudicados por la lluvia.
Ahora es cuando la gente que hace dos semanas andaba por la ciudad con su llamador en el bolsillo, se ha olvidado de lo que sucedió. Es ahora cuando los cofrades de verdad recordamos con añoranza los recuerdos de los mejores momentos vividos en esta semana y con ilusión y entusiasmo, soñamos con que esos momentos buenos se vuelvan a repetir, e incluso los momentos no vividos, que por desgracia en esta Semana Santa ha habido muchos, se puedan disfrutar el año que viene.
Esta Semana Santa ha sido una semana agridulce, en la que no hemos podido disfrutar todo lo que llevabamos esperando. Esto quizás hace que la Semana Santa sea tan grande, que aun habiendonos quedado a medias, los cofrades de verdad seguimos manteniendo la misma ilusión, las mismas ganas, y la misma fé que un día tuvimos y que desde entonces no se ha separado de nosotros.
Redacción: Manuel Fernández
Fotografía extraida de artesacro